Una de las principales
ventajas que muchos usuarios afirmaban que tenían las versiones de Windows 7 y
8.1 frente a Windows 10 es la ausencia de herramientas de telemetría que
analizan cómo el usuario utiliza el sistema operativo y los programas para
posteriormente mejorar su experiencia de uso.
La telemetría no sólo
está presente en Windows 10, sino que llega a Windows 7 y 8.1
Gracias a conocer esta
información, Microsoft puede poner al alcance del usuario las herramientas que
más utilice y evitar que tenga que navegar por largos menús para encontrarlas.
Mientras que esto ya estaba disponible de manera nativa en Windows 10, los
sistemas operativos anteriores se escapaban de esto. Eso cambiará para los
usuarios que tengan actualizado el sistema operativo al día.
Las actualizaciones
KB2952664 (Windows 7) y KB2976978 (Windows 8 y 8.1) ya han dado mucho de qué
hablar en el último año, después de que el pasado mes de octubre Microsoft
liberará ambos parches a través de Windows Update para preparar el sistema
operativo para actualizarlo a Windows 10, y de que este mismo mes de marzo se
liberaran también para mejorar la experiencia de uso de los usuarios de ambos
sistemas operativos a través de la recopilación de datos de uso del sistema
operativo; es decir, telemetría.
La instalación de estas
actualizaciones está disponible actualmente bajo la etiqueta de Opcional, pero
en cualquier momento estas actualizaciones podrían pasar de tener la etiqueta
de Opcional a Recomendada, instalándose así automáticamente y de manera
obligatoria. Mañana mismo es el día de actualizaciones del sistema operativo, y
este cambio podría realizarse de un momento a otro.
Microsoft afirmaba en
marzo que sólo buscaban mejorar la experiencia de los usuarios
Según afirma Microsoft,
“esta actualización realiza diagnósticos de ordenadores con Windows que
participen en el “Programa de Mejora de la Experiencia del Cliente de Windows”.
Los datos de diagnóstico nos ayudan a mejorar la compatibilidad del sistema
operativo y a garantizar la compatibilidad de nuestras mejoras de software. No
hay ninguna funcionalidad que fuerce a actualizar a Windows 10 en estas
actualizaciones”.
En el caso de que la
actualización se instale de manera forzada en los sistemas operativos
mencionados, los usuarios que no quieran que Microsoft recopile sus datos de
uso del sistema operativo tendrán que entrar en la pestaña de Windows Update en
el Panel de Control, y desinstalarla manualmente, así como deseleccionarla para
evitar que se instale en la próxima actualización del sistema operativo.
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