Windows 10 espía y roba nuestros datos. Microsoft recopila datos de los usuarios de Windows 10… sin duda, estas y otras muchas son frases que se han escrito a menudo desde el lanzamiento de Windows 10 hace ya dos años, y no estaban del todo incorrectas. Es cierto que las primeras versiones de Windows recopilaban una gran cantidad de datos (anónimos, según la compañía) sobre el uso del sistema y se enviaba todo tipo de datos (hasta las contraseñas) a los servidores de la compañía, información, además, que no quedaba muy claro para qué se utilizaban o cómo se almacenaba. Este ha sido uno de los principales lastres que han impedido que Windows 10 ganara cuota de mercado durante su lanzamiento, aunque, por suerte, Microsoft ha sabido rectificar.
Con las dos últimas versiones de Windows 10, especialmente con la llegada de la Creators Update, la última gran actualización de Windows que llegó a los usuarios el pasado mes de marzo, Microsoft ha reducido, tal como pedían los usuarios, el número de datos que enviaba a sus servidores. Además, también ha mejorado notablemente las opciones de privacidad, explicando mucho mejor qué hace cada una de ellas y permitiendo fácilmente desactivar por completo el envío de dichos datos.
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